Nuestra misión en este tiempo es reproducir el ambiente de la iglesia del primer siglo, ya que el cristianismo moderno no se parece en absoluto a lo que era en aquel entonces. Para esto tenemos que redefinir ciertos conceptos que han estado deteniendo a la iglesia en nuestro tiempo. Aquí están los dos más importantes: […]
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En la parábola del sembrador de Marcos 4, Jesús explicó la parábola del sembrador y al final dijo “El que tiene oídos para oír, oiga”. Es como si nos dijera, ya saben lo que se puede esperar cuando se siembra, así que sean sabios cuando vayan a sembrar
Aquí Jesús nos está revelando un maravilloso ejemplo del principio de la retención. Jesús habla de 4 tipos de tierra donde fue sembrada la semilla:
Porque al que produce fruto también le vinieron los mismos ataques de los tres anteriores. Y aquí viene una revelación:
Es el que logró pasar el “Nivel de la Desorientación” y tal vez se bautiza, pero se conforma solo con llegar hasta allí y no supera el “Nivel de la Tribulación”, por eso este creyente vive luchando con las pruebas, hablando de oposiciones y dificultades económicas. Por eso solo da un 30% de su corazón. Y las probabilidades de que deje la iglesia son del 70%.
Estos superaron los dos primeros niveles, incluso llega a estar activo en la iglesia, desea servir en algún ministerio, pero no ha superado el “Nivel del Materialismo”; aunque son muy útiles en la iglesia por otro lado son malos mayordomos, no son fieles con sus diezmos y ofrendas. Solo dan el 60% de su corazón, y las probabilidades de que deje la iglesia son del 40%.
Pero hay un grupo que superó los tres niveles de oposición y entonces fructificaron al 100%. Este es el tipo de creyente que hace la obra del ministerio. Y las probabilidades de que deje la iglesia son del 0%. Estas son las personas que pasarán años sirviendo fielmente al Señor donde quiera que estén. Además, son leales a la iglesia y al ministerio del pastor.
Dios no quiere que un creyente de solo el 30 o el 60% de su corazón, Él quiere que cada verdadero discípulo cumpla el primer mandamiento, como el mismo Señor Jesucristo lo dijo en Marcos 12:30 “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”. Esto es lo que pudiéramos llamar el “Principio del 100%”.
Crecimiento Total a través de la Estructura y la Estrategia lleva a cada creyente por un proceso de desarrollo espiritual y emocional para que pueda dar el 100% de su corazón.
El Secreto de la Retención (Descargue el archivo completo pulsando aquí)
Finalmente, la culminación de esta jornada es CUMPLIR con el Príncipe de Paz, a aquel que habló de un nuevo estado emocional y espiritual: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14:27
La paz es el termómetro que mide la salud espiritual de una persona. A este nivel, la persona ya no pierde la paz de su corazón por cualquier cosa, sino que su vida ahora es espiritualmente productiva y da el fruto del Espíritu Santo. “Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”. Gálatas 5:23-24
Y entonces se cierra el ciclo, porque la persona llega al nivel reproductivo donde puede compartir con otros la Paz de Dios que ha recibido, y hablarles del Admirable, para que ellos comiencen el mismo proceso por el cual él o ella pasaron.
Aquí se cumple Colosenses 3:15 “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”. Cuando la paz de Dios (Príncipe de Paz) gobierna el corazón de la persona, entiende que a esto fue llamada y en agradecimiento la persona se vuelve reproductiva, en otras palabras, se reproduce en otros, y así como Jesús comisionó a los 70 para que fueran por las casas anunciando la Paz de Dios, y si allí había alguien buscando la paz para su casa, se quedaran porque esa era tierra fértil donde después Él iba a llegar.
Este proceso multiplicador es lo que produce un crecimiento acelerado.
Una vez que la persona ha crecido adquiriendo revelaciones de quien es Dios y lo que Él espera de nosotros, ahora está lista para ir a otro nivel, y es donde DESCUBRE al Padre Eterno y comienza el proceso de formación ministerial. Porque el ministerio es heredado, es traspasado, es conocer todos los negocios del Padre Celestial.
Allí ocurre una transferencia y empoderamiento para poder llegar a la estatura de Él, y cumplir lo que dice Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
La palabra perfectos nos confunde un poco porque en el verso anterior nos llama a ser perfectos como ese Padre Celestial, pero también encontramos en la Palabra de Dios que no podemos ser perfectos, “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios” (Romanos 3:10-11).
Podemos entender esta diferencia a través de este ejemplo. Todos tenemos un destornillador o desarmador en casa. Probablemente es viejo y tiene manchas de pintura, o el mango está desportillado, en otras palabras, no es perfecto como uno nuevo, pero todavía lo tenemos porque, aunque no es perfecto, sin embargo, si es funcionalmente perfecto porque cumple su función para la cual fue diseñado.
De la misma manera la vida de una persona le ha marcado, y tiene cicatrices, manchas; en otras palabras, su naturaleza nunca será perfecta en este mundo, pero puede llegar a ser funcionalmente perfecta, y así cumplir la función para la cual fue llamada.
Ahí se cumple Santiago 1:4 “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”.
Dios quiere que llevemos a cada persona por este proceso hasta que funcionalmente sea perfecta y cabal, sin que le falte cosa alguna.
Una vez que esas fortalezas y argumentos que se levantan contra el conocimiento de Dios como dice II de Corintios 10:4-5 caen como cayeron los muros de Jericó, la persona puede CONOCER al Dios Fuerte. Este es el discipulado que le permite a la persona aprender todo lo que Dios espera de nosotros. Saber que Dios es amor, pero que también es un Dios celoso.
Allí profundiza en la Palabra de Dios, conoce la unicidad de Dios, la diciplina y la mayordomía cristiana, el compromiso con Dios, en otras palabras, todo lo que necesita para ser salvo.
Pero además de eso necesita saber que Dios no nos llamó solo para ser salvos, sino que nos llamó para servir en su Reino. Y es por eso qué nos empodera mediante la llenura del Espíritu Santo, momento en el cual como dice Efesios 4:7 “a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”. Ese don debe ser descubierto y activado porque es lo que el Dios fuerte espera de nosotros.
El problema del ser humano es que ha perdido el contacto con el corazón, y se ha enfocado en vivir vidas «externas», en una atmósfera que nosotros mismos construimos.
Normalmente toda persona sufre por el dolor que ha experimentado en su vida, y tiene dificultades para hacerle frente a ese dolor porque ha aprendido a callar la voz de su corazón.
Cuando sus padres le insultaron o avergonzaron, así como todos los eventos y experiencias dolorosas producto del abandono, el rechazo o el abuso físico, emocional y sexual; fueron como una lluvia de «flechas o proyectiles” que han ido directamente contra su corazón.
Y en lugar de sentir y responder a un corazón herido, la persona aprenda a silenciar su llanto.
En lugar de tratar con las flechas, reprime el deseo de expresar lo que está sintiendo, disfraza las emociones, lo cual le impide recibir la respuesta emocional que tanto anhela.
Y podemos ver diferentes maneras de evitar la sensación dolorosa: la niega cubriéndola con otros sentimientos o la aplaca con sustancias o cayendo en relaciones ilícitas, a dedicándose a trabajar y sentirse productivo.
Porque el ser humano aprendió a vivir vidas externas, enfocado en lo que ve, donde el trabajo y el rendimiento es lo más importante, pero donde los sentimientos profundos son ocultados. Es como si fabricara abrigos que se pone para protegerse del «mal tiempo»: llamado el dolor de la vida. Entonces construye murallas de separación para evitar más daño, y mecanismos de defensa elaborados para bloquear el dolor del corazón.
Pero el haber escuchado hablar del admirable crea expectativa y cierta esperanza para su condición. En ese momento la persona no necesita escuchar las doctrinas y los mandamientos de un Dios fuerte, sino alguien que se interese en su dolor, y como aliviarlo.
Es allí donde aparece el Consejero, aquel que tiene la capacidad de escuchar no la voz audible de sus labios, sino la voz del corazón.
Me imagino los encuentros que tuvo Rahab con el Consejero, donde pudo abrir su corazón, expresar su dolor y el daño que le había causado a la familia, allí fue sanada. Fue lo mismo que hizo Jesús en su ministerio terrenal, se enfocó en calmar los dolores y solucionar los problemas de la gente, antes que hablarles del Reino de los Cielos.
En esta etapa la persona RECIBE al Consejero, entonces escucha la Palabra Sanadora y es restaurada por la Gracia de Dios, es allí cuando la persona es sensible a la voluntad de Dios y entonces toma la decisión de bautizarse.
Porque cuando alguien está en dolor, solo ve su dolor y es difícil que pueda conocer o entender al Dios Fuerte. Es similar a los discípulos de Jesús en medio de la tormenta como lo relata Mateo 14. Ellos estaban tan enfocados en la tormenta y en mantener la embarcación a flote que cuando Jesús se les acercó dice el vs. 26, “viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo”.
En ese momento la persona necesita oír del Consejero esas palabras: “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”.
Como lo enseñó comenzando su ministerio terrenal en Lucas 4:18-19 “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor”. Allí no se presentó como el Salvador, sino como el Sanador.
Lo primero que una persona alejada de Dios necesita oír es acerca del Admirable. Es saber que hay un Dios que hace maravillas y eso comienza a producir cierta esperanza. Josué 2 muestra este hermoso momento cuando alguien que ha estado en el pecado y ha perdido toda esperanza oye del Admirable.
Rahab lo expresa así en Josué 2:10-11 “Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido”.
Eso le permitió a ella comparar sus dioses de Jericó con las maravillas que había hecho el Dios de Israel, y ella pensó que esa era la solución no solo para ella, pero también para su familia.
Esta es la parte donde alguien comparte su testimonio de lo que Dios ha hecho en su vida y entonces la persona que escucha comienza a conocer al Admirable, a aquel que ha hecho grandes cosas en esa persona y en su familia.
La persona se puede conectar con la experiencia de ese familiar o amigo, y entonces puede disponerse a dar otro paso para «recibir» al Consejero.
1 Día
Este es un evento majestuoso, porque se trata de aquellos que han recorrido una larga jornada de crecimiento espiritual y ministerial, y esto hay que celebrarlo.
Este evento tiene dos partes:
La enseñanza más poderosa en este aspecto fue cuando Jesús envió a los 70 de dos en dos.
Vs. 5 y 6 – «En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros«.
Su misión era descubrir casas que fueran receptivas porque estaban anhelado la paz para sus hogares. Si los rechazaban deberían irse en paz en busca de otra casa. La primera tarea de un obrero es detectar corazones sensibles, tierra fértil donde sembrar la Palabra de Dios.
El verso 1 dice que los envío «de dos en dos delante de Él a toda ciudad y lugar adonde Él había de ir«.
Una vez que la casa se abría, ellos como conocedores de Aquel que traía la paz al mundo, podían transmitir esa paz a esa casa y preparar sus corazones, diciéndoles “el reino de Dios se ha acercado a vosotros”, para que cuando el Señor llegara le abrieran sus corazones.
Lo único que hace un obrero con su labor es estimular los corazones para que abran un poquito y se cumpla lo que dice Apocalipsis 3:20 «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo«. Inicialmente no doctrinamos, no discipulamos, solo estimulamos los corazones para que se compunjan y se lo abran al Señor.
Vs. 7 «No os paséis de casa en casa«.
El propósito que el Señor les trazó no se lograría con una visita ocasional, sino que en el momento que un hogar fuera receptivo, debían quedarse con ellos hasta que se lograra el propósito, y era que entendieran que el reino de Dios se había acercado a su casa, y entonces le abrieran sus corazones al Señor Jesús cuando llegara con la paz que estaban anhelando.
Vs. 9 «Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios«.
El Señor sabía que la enfermedad es lo que más agobia física y emocionalmente a una familia, y que nubla su visión impidiéndoles ver la respuesta a su necesidad. Tenían que quitar el obstáculo que les impidiera entender que ellos estaban en el plan del reino de Dios. Esta es una de las prioridades de un obrero, primero crear un ambiente emocional correcto, y poco a poco entrar en el ambiente espiritual hasta que sus corazones se abran y se bauticen.
Ellos lo lograron, porque “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”. Lucas 10:17
Jesús comisionó a sus 12 estando con ellos, y después los envió, aunque Él ya no estaría con ellos físicamente. Estaban listos, era momento de enviarlos a trastornar el mundo, para su gloria:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…” Mateo 28:19
AL final de este evento ellos son ungidos, comisionados y enviados a hacer la obra del ministerio.
10 Semanas
Desde el Edén (Genesis 1:28), Dios mostró que una señal de bendición es la multiplicación y la fructificación.
Como hemos visto desde el Discipulado para el Servicio, de entre todos lo que llegan a este punto de su recorrido espiritual, encontramos diferentes tipos de ministerio.
El propósito de esta etapa es convertir servidores en obreros, para lo cual tenemos 4 cursos diferentes:
CONSEJERÍA DE ALTAR
MINISTERIO DE VISITACIÓN
MAESTRO DE ESTUDIOS BÍBLICOS
DIRIGIENDO GRUPOS EN ACCIÓN.
1 Día
Intencionalmente hemos usado el término “obreros” para esta última parte de formación de aquellos que tendrán cargos ministeriales de alto compromiso como predicar, enseñar, dirigir grupos pequeños, etc.
Tradicionalmente se ha usado el termino “líder”, pero este término tiene una connotación enfocada en la autoridad y el poder, lo cual el mismo Señor Jesús confrontó en sus discípulos que estaban interesados en la posición cuando Él ya no estuviera. Los persuadió para que se enfocaran en el servicio antes que en la posición.
El término líder ha causado gran daño en la iglesia, al ser otorgado mediante elección o asignación a una persona que no fue preparada para tal responsabilidad.
El Señor no dijo que “la mies era mucha y los líderes eran pocos”, sino que habló de obreros, porque son los que hacen la obra del ministerio.
Por lo tanto, el mayor empoderamiento viene cuando un discípulo descubre que la grandeza no está en un cargo de autoridad, sino en el servir a otros.
Hay tres razones por la que pastores y “líderes” no empoderan a otros:
Esta es la razón por la que “líderes de grupo” no quieren multiplicar el grupo o preparar a otros para esa posición, porque su ministerio gira alrededor de título de líder.
En este retiro de empoderamiento, se forman futuros obreros con ese deseo que había en nuestro Señor Jesucristo de servir y no ser servido como lo esperan muchos líderes.
En nuestra teología del ministerio, creemos en el liderazgo, pero todo líder debería primero haber sido un obrero.
6 Semanas
Según nuestra Teología del Ministerio y la Escalera del Servicio mostrada en el gráfico anterior, después del discipulado empieza la preparación que culminará en una multiplicación.
Llamados a Servir es la primera parte de esta preparación ministerial y está enfocada en todos aquellos que pueden servir en cargos que tienen que ver con la predicación, la enseñanza, y otras áreas del ministerio más exigentes.
Este Entrenamiento Ministerial I cubre los siguientes tópicos:
1 Día
Este es un tiempo de celebración, el cual puede ser hecho en los grupos, o mejor si se organiza un evento en la iglesia donde celebramos la culminación de esta etapa y se les reconoce el esfuerzo que han hecho entregándoles un certificado de culminación de esta etapa.
Hay que recordar que todo lo que se celebra se repite. Otros recién bautizados serán motivados a continuar con esta etapa de Crecer y Madurar.
Y los Timoteos serán inspirados para continuar con su entrenamiento ministerial.
8 Semanas
INTRODUCCIÓN
Muchas iglesias están llenas de creyentes (miembros) que se sienten salvos porque ya tomaron un curso para nuevos convertidos, pero no han entendido por qué están todavía en esta tierra, realmente son creyentes pasivos. Por eso alguien dijo, que «la iglesia va a crecer cuando disminuyan los creyentes y aumenten los ministros».
Efesios 4:7 nos dice que “a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”. Cuando alguien recibe el Espíritu Santo, recibe una “medida del don de Cristo”, en otras palabras, un ministerio. Pero se requiere que la persona que ha recibido el Espíritu Santo entienda que no solo fue para su salvación, sino que es la manera como Dios nos equipa para poderle servir a través de ese Don dado por Él. Y que necesita descubrirlo y capacitarse para ponerlo a funcionar.
En nuestra escalera ministerial, después que la persona ha terminado el curso de Discipulado I, Buscando la Madurez Espiritual, toma este curso donde aprenderá por qué y para qué Él nos da Su gracia conforme a una medida de su Don.
Este curso incluye:
El creyente aprende que no solo se trata del “Don” recibido, sino que Dios también quiere usar sus habilidades, experiencias, conocimientos y carácter para su propósito. Él sabe el «uso que va a darle a cada vasija», Él nunca usaría a alguien en un ministerio para el cual no tiene el perfil adecuado.
Hasta aquí solo ha descubierto el ministerio, y ahora al final del curso hace un compromiso con Dios a usar lo que Dios le ha dado, y se prepara para la Fiesta de Timoteos.
1 Día
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Hechos 1:8
Luego de la obra salvadora, el nuevo creyente necesita de Dios una obra santificadora (por el Espíritu y la palabra). El recién bautizado no tendrá éxito en su nueva vida, si no es lleno del Espíritu Santo.
Si no lo recibe, será como ir a la guerra vestido de soldado, pero sin el armamento para defenderse y atacar.
Para esto tenemos este evento especial enfocado en la llenura del Espíritu Santo. Se trata de un programa especial con un predicador invitado, donde toda iglesia se involucra, pero allí están los Consejeros de Altar entrenados para ese momento después de la predicación.
Tendremos mejores resultados en la retención, si todos los que se bautizan en agua, son bautizados con el Espíritu Santo. Esta experiencia los afirmará y les será más fácil comprometerse con Dios y activarse para servir en Su obra.
8 Semanas
Todo nuevo creyente que se ha bautizado comienza su discipulado con este curso de 8 a 12 semanas dependiendo de la frecuencia semanal.
Este curso realizado en grupos de Discipulado cubre los siguientes tópicos:
Al final la persona hace su «Compromiso de Madurez».
Si no ha recibido el Espíritu Santo, durante este periodo es inducido a recibirlo, o en el día de Pentecostés.
1 Día
Después de la fiesta de bautismos, seguidamente se da este corto seminario de inducción al Discipulado. Allí se cubren los siguientes temas:
Normalmente este seminario dura dos o tres horas, y se hace un sábado en la tarde. Se proveen refrigerios, material escrito y una biblia.
1 Día
Se trata de una celebración majestuosa como culminación de 16 semanas de arduo trabajo, cuya meta fue que hombres y mujeres nacieran del agua y del Espíritu.
Celebrar un culto donde bautizamos gran cantidad de personas, es una inyección de ánimo y fe a la iglesia. Desafía a la congregación a seguirse esforzando para alcanzar a los perdidos.
Se trata de un culto con un programa especial, en un ambiente de fiesta.
Aquí termina la tarea del Sistema de Siembra. Hace entrega de una cantidad de bautizados al Sistema de Riego para que continue con el proceso de discipulado.
1-2 Días
8 semanas después del Día del Amigo, se lleva a todos los amigos al Retiro “Nuevos Horizontes”.
Mas que un retiro, es una jornada espiritual donde cada persona puede darle un nuevo enfoque a su vida, un “nuevo horizonte”; donde deja el dolor del pasado, sana su corazón y le da un giro a su vida para ser libre de todos los males que le causaron las experiencias dolorosas en cualquier etapa de su vida.
Esta jornada espiritual consta de dos fases:
Es una jornada intensiva, pero muy eficaz. Ya que, en 2 días se avanza con ellos lo que tomaría meses de enseñanza y ministración (son 12 conferencias). Nuestra experiencia en el campo de la consejería y la restauración nos ha permitido diseñar un plan de restauración altamente eficaz para ese retiro, que suple las necesidades de nuestra comunidad hispana, donde todo el que asiste descubre un Nuevo Horizonte para su vida.
Al finalizar el Retiro, se reciben las decisiones de bautizarse y se continúan las tres semanas siguientes con la etapa de cada grupo, cuyo enfoque es el plan de salvación hasta llegar al bautismo en la Fiesta de Bautismos.
2. Equipo de Trabajo.
Se necesita un equipo entrenado para el evento, el cual está formado por:
11 Semanas
GRUPOS DE ACCIÓN ACELERADA
Los llamamos de acción acelerada porque necesitamos aprovechar al máximo la oportunidad que nos dan los invitados para sembrar la Palabra de Dios en sus corazones durante un corto tiempo.
Sabiendo que cada persona llega con diferentes necesidades hasta este punto de nuestra estrategia, y necesita diferente tipo de ministración, queremos ofrecerles diferentes tipos de grupos de conexión, los cuales están diseñados para que en 11 semanas sus vidas sean impactadas y lleguen al bautismo. Crecimiento Total ofrece la siguiente variedad de grupos:
1. Grupos de Estudio Bíblico.
Este es ideal para personas o parejas que tienen horarios difíciles de ajustar, o que no se sienten cómodos asistiendo a un grupo con más personas. Como son grupos bastante pequeños (2 a 4 personas) se pueden reunir en su casa, en parques, cafeterías, u otros lugares públicos.
Como base tenemos 8 semanas de estudio sobre “Como vivir una vida libre de Temores”, y luego tenemos 3 semanas que pueden ser “El Plan de Salvación”, o “La Unicidad de Dios” para personas de otra doctrina. Estaremos incorporando otros materiales de estudio.
2. Grupos de Conexión.
Estos grupos incluyen los grupos tradicionales (células o grupos de amistad) o también una nueva modalidad de grupos que reúnen personas con gustos o afinidades comunes hacia ciertas actividades. La meta es crear la conexión social con hermanos de la iglesia, y compartir un devocional junto con otras actividades. Estos grupos pueden ser de tipo deportivo, manualidades, profesiones, entrenamiento (Libertad financiera, Desarrollo personal, etc.).
3. Grupos H.E.C.H.O.S (Hermanos En Cada Hogar Ofreciendo Solución).
El material de estos grupos fue diseñado estratégicamente para llevar a la persona en un proceso ascendente, comenzando con temas cotidianos como el manejo del tiempo y progresivamente ir incluyendo temas más profundos hasta llegar a la necesidad de Dios, del perdón y del bautismo.
4. Grupos de Apoyo.
Son grupos llamados homogéneos porque todos los que asisten tienen la misma necesidad, donde se crea la atmosfera bíblico-terapéutica que ofrece sanidad y restauración, siendo clave el Retiro de Restauración para completar el proceso sanador y concluir con el bautismo. Tenemos tres tipos de grupos de apoyo:
Cada grupo tiene su propio formato para las reuniones, y la meta es que en 11 semanas sus vidas sean impactadas y procedan al bautismo.
Información más detallada se encuentra en la plataforma de la Red Global de Iglesias en Crecimiento Total.
1 Día
B. DÍA DEL AMIGO
Es la culminación de la etapa “Alcanzar Multitudes”, y donde se puede iniciar la segunda etapa de NACER que es el proceso de sembrar la semilla en el corazón de la multitud de amigos que hayan llegado.
1. ¿Qué es el Día del Amigo?
Es un evento especial, donde reunimos a todos los amigos que se anotaron en las tarjetas de conexión. El objetivo es compartir un mensaje evangelístico, que despierte en nuestros invitados la necesidad de buscar a Dios y su salvación. Se ora por ellos y se les invita a abrirle su corazón al Señor. Al finalizar el evento se les pregunta: ¿A cuántos de ustedes les gustaría que les sigamos hablando del amor de Dios? la mayoría responderá afirmativamente. Se les invita a acompañar a quien los trajo, para que se inscriba en un Grupo de Conexión.
2. Formas de celebrar el Día del Amigo.
Para tener una buena cosecha, debemos hacer una buena siembra. El evangelio es la mejor semilla, y debe ser sembrada de forma efectiva. El Día del Amigo puede realizarse con diversas variantes, presentamos algunas como ejemplo, para que el pastor tenga opciones y escoja la que se adapte mejor a sus posibilidades. En cada una de ellas el elemento central es el mensaje de salvación. Cada iglesia podrá usar la que produzca mejores resultados:
3. Desafíos después del Día del Amigo.
Primer desafío – Que cada hermano conecte a sus amigos con un Grupo de Conexión. Para lograrlo, será fundamental que:
“Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor”. I de Corintios 3:7-8
Segundo desafío – Conectarlos a las Celebraciones o Cultos Dominicales. Una persona que asiste entre semana a un GDC y el fin de semana a la iglesia tiene más probabilidades de bautizarse. El factor social en el grupo de conexión y la atmosfera llena de la presencia de Dios en las celebraciones, harán que la semilla que está siendo sembrada, nazca para salvación.
Aquí termina la tarea del Sistema de Alcance. Hace entrega de una cantidad de invitados al Sistema de Siembra para que continue con el proceso de Evangelismo.
Esta primera etapa de NACER se compone de 5 pasos (5 semanas), para alcanzar Amigos y convertirlos en Invitados que asisten al gran Día del Amigo.
Se trata de descubrir tierra fértil.
Durante esta etapa cada hermano de la iglesia escoge a 3 amigos que desea ganar para Jesucristo. Los corazones de ellos son el terreno para sembrar la semilla del evangelio, y todo terreno que se va a sembrar se prepara.
A. Cinco Semanas de Alcance
Esto lo desarrollamos de la siguiente manera:
Cada hermano hace un pacto ante Dios de ganar 3 amigos, y se compromete escribiendo los 3 nombres de ellos, en una tarjeta de compromiso. Y se dispondrá a orar, ayunar y trabajar por la salvación de estos amigos en los próximos 4 meses.
Se sigue orando por cada uno de ellos, y se hace el primer contacto mediante una llamada telefónica, a fin de dejarles saber que estamos orando para ellos, y preguntarles si tienen alguna petición de oración para comenzar a orar por ellos.
Cada hermano hace una visita a sus amigos para contarles que Dios ha puesto en su corazón orar todo este mes por ellos, para que Dios los bendiga. Allí también ellos pueden exponer sus necesidades para estar orando de manera más específica.
Se programa una nueva visita, donde el hermano puede preguntarle a sus amigos como se han sentido.
También le entrega una invitación para el Día del Amigo. Explicándole que será un evento muy especial, donde se compartirá una conferencia, se orará por sus necesidades, y también disfrutará de un gran día de confraternidad, comida y entretenimiento para sus hijos pequeños (si se aplica).
Cada hermano hará una llamada a media semana, para confirmar la asistencia de sus amigos y ponerse de acuerdo respecto a la hora, y la forma de trasladarse. Se recomienda de ser posible se pase por ellos para llegar juntos, si esto no es posible, el hermano estará a la entrada esperando a sus invitados.
Durante estas cinco semanas, el sistema de espiritualidad establecerá en la iglesia, estrategias de oración y ayuno para interceder por las personas anotadas. Serán 5 semanas de guerra espiritual.
5 Semanas
INTRODUCCIÓN
Nacer, se lleva a cabo en 4 meses. Donde toda la iglesia se moviliza diligentemente a ganar almas (cada hermano se enfoca en 3 personas conocidas). Nacer no es un evento, es un proceso en el que se requiere enfoque, logística, arduo trabajo y paciencia.
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero”. II de Timoteo 2:6
“…Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia” Santiago 5:7
Nacer es el proceso para llevar a alguien desde ningún compromiso con Dios hasta el Bautismo.
Podemos resumirlo en convertir Amigos en Bautizados.
Este proceso está dividido en dos etapas y lo realizan dos sistemas de CT:
Preparación para la Siembra
Un mes antes la iglesia inicia la preparación emocional y espiritual para la siembra. Queremos llegar a altos niveles de motivación y expectación, pero también de preparación espiritual.
Durante 4 semanas la iglesia orará diligentemente por todas las personas conocidas de los hermanos, y para que Dios les de sabiduría y discernimiento a la hora de seleccionar las personas.
Información más detallada se encuentra en el manual de Alcance, el cual se puede descargar gratuitamente en la plataforma de la Red Global de Iglesias en Crecimiento Total.
