Funcionando Estrategicamente
Hoy en día, Japón celebra el Día de Deming, en honor al hombre que les mostró cómo desarrollar una estructura, que les diera el éxito en toda la industria japonesa a través de una serie de sistemas eficaces e interrelacionados.
Después de estudiar un sinnúmero de iglesias exitosas, encontramos que han logrado poner a funcionar eficazmente sistemas conectados entre sí, y una vez que entran en operación, lo hacen autónomamente sin que el pastor esté allí para asegurase de que esto ocurra.
Los sistemas y la iglesia
Una idea de Dios
La Palabra de Dios compara a la Iglesia con el cuerpo humano, el cual Él mismo lo diseñó con sistemas autónomos (nervioso, digestivo, respiratiorio, etc.) de los cuales depende la salud de la persona. Puesto que la iglesia es un ser vivo, los sistemas deben estar bien desarrollados y funcionar autónomamente. Así como usted respira mientras duerme, los sistemas en la iglesia deben operar sin supervisión constante.
Los sistemas son determinantes para el éxito
Las iglesias no llegan a desarrollar todo su potencial porque los sistemas existentes no son eficaces, o porque faltan otros sistemas para que se interconecten unos con otros, y sean como líneas de producción altamente eficientes. Esto es lo que hace Crecimiento Total a través de sus ocho sistemas.
Una herramienta para medir la eficiencia
Crecimiento Total también es una herramienta para medir cómo está funcionando la iglesia, ya sea que es muy joven o tiene muchos años. El no tener métodos de medición y seguimiento nos impide ver si el tiempo, esfuerzo y dinero invertidos en la obra está produciendo los resultados deseados.
Diseñando una línea de producción Bíblica
Si observamos el proceso desde que una persona está lejos de Dios hasta que se convierte en un Servidor de Jesucristo, podemos dividirla en diferentes pasos o etapas de desarrollo. Crecimiento Total ha convertido ese proceso como lo hace una línea de ensamblaje automotriz.
Cada estación está especializada en ciertas tareas las cuales se realizan con un altísimo nivel de calidad. Y cuando cada estación hace su tarea con excelencia, el resultado final es una persona fiel a Dios y comprometida con el servicio. En otras palabras, un verdadero Discípulo de Jesucristo (Ver esto en la Estrategia).
Una respuesta a la demanda de este siglo
Lo que funcionó hace 50 años no es suficiente para alcanzar las nuevas generaciones. Nos enfrentamos a un mundo que ha cambiado social, moral, económica y tecnológicamente de una manera muy acelerada en los últimos 20 años.
La iglesia necesita prepararse para el reto que tiene hoy en día, tratando de alcanzar a una generación que trabaja en ambientes corporativos, usando tecnologías avanzadas y maneras de socializar muy diferentes. Crecimiento Total prepara la iglesia para responder a este gigantesco reto.